La Hepatitis C Mata A Más Estadounidenses Que Cualquier Otra Enfermedad Infecciosa

2023 Autor: Stephanie Arnold | [email protected]. Última modificación: 2023-08-03 12:45

Embargado hasta: miércoles 4 de mayo de 2016, 1:00 p.m. ET

Contacto: Relaciones con los medios

(404) 639-3286

Subtítulo

Las muertes asociadas con la hepatitis C alcanzaron un máximo histórico de 19, 659 en 2014, según los nuevos datos de vigilancia publicados hoy por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Un segundo estudio de los CDC, publicado en línea hoy en Clinical Infectious Diseases, muestra que la mortalidad anual relacionada con la hepatitis C en 2013 superó el número total combinado de muertes de otras 60 enfermedades infecciosas notificadas a los CDC, incluido el VIH, la enfermedad neumocócica y la tuberculosis. Además, ambos estudios utilizan datos de certificados de defunción, que a menudo no informan sobre la hepatitis C, por lo que es probable que haya incluso más muertes relacionadas con la hepatitis C de las que sugieren estos números.

La mayor carga de hepatitis C recae en los baby boomers, aquellos nacidos entre 1945 y 1965, muchos de los cuales sin saberlo han estado viviendo con la infección durante muchos años. Según un estudio publicado en The Lancet Infectious Diseases a principios de este año, muchos baby boomers se infectaron durante los procedimientos médicos en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando las tecnologías de inyección y transfusión de sangre no eran tan seguras como lo son hoy. Sin diagnóstico y tratamiento, desarrollan cada vez más cáncer de hígado y otras enfermedades relacionadas con la hepatitis C potencialmente mortales, y pueden transmitir la enfermedad a otros sin saberlo.

"¿Por qué tantos estadounidenses mueren por esta enfermedad prevenible y curable?" preguntó Jonathan Mermin, MD, director del Centro Nacional para la Prevención del VIH / SIDA, Hepatitis Viral, ETS y TB de los CDC. "Una vez que las pruebas y el tratamiento de la hepatitis C sean tan rutinarios como lo son para el colesterol alto y el cáncer de colon, veremos a las personas que viven la vida larga y saludable que merecen".

Los datos de vigilancia publicados hoy también apuntan a una nueva ola de infecciones de hepatitis C entre las personas que se inyectan drogas. Los casos agudos de infección por hepatitis C se han más que duplicado desde 2010, aumentando a 2, 194 casos reportados en 2014. Los nuevos casos fueron predominantemente entre individuos jóvenes y blancos con antecedentes de uso de drogas inyectables, que viven en áreas rurales y suburbanas del Medio Oeste y el Este Estados Unidos.

"Debido a que la hepatitis C a menudo tiene pocos síntomas notables, el número de casos nuevos es probablemente mucho mayor de lo que se informa. Debido a la detección limitada y el subregistro, estimamos que el número de nuevas infecciones es más cercano a 30, 000 por año”, dijo John W. Ward, MD, director de la División de Hepatitis Viral de los CDC. "Debemos actuar ahora para diagnosticar y tratar las infecciones ocultas antes de que sean mortales y para prevenir nuevas infecciones".

Abordar el riesgo de hepatitis viral entre las personas que se inyectan drogas es una importante prioridad de salud pública y una preocupación clave para los CDC. Los CDC recomiendan que se implementen programas integrales de prevención para evitar la transmisión de la hepatitis C relacionada con las drogas. Estos programas de prevención deben incluir pruebas regulares de hepatitis C (así como de hepatitis B y VIH); enlaces rápidos a la atención médica para personas que dan positivo; y acceso a tratamiento de abuso de sustancias, equipo de inyección estéril y otros servicios.

Alrededor de 3.5 millones de estadounidenses viven actualmente con hepatitis C y aproximadamente la mitad desconocen su infección. Los CDC y la Fuerza de Tarea de Servicios Preventivos de EE. UU. Recomiendan pruebas de hepatitis C por única vez para todos los nacidos entre 1945 y 1965 y pruebas regulares para otras personas en alto riesgo. Una vez diagnosticados, los pacientes pueden aprovechar los tratamientos nuevos y altamente efectivos que pueden curar la gran mayoría de las infecciones en dos o tres meses y tomar otras medidas para proteger su salud.